El EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing) es una técnica psicoterapéutica avalada científicamente por la OMS y la Asociación Americana de Psiquiatría, reconocida como uno de los tratamientos más eficaces para superar traumas, fobias, ansiedad y experiencias emocionales bloqueadas.
El EMDR no borra el pasado, sino que reduce el malestar asociado a él, transformando la manera en que esas experiencias influyen en el presente.
La terapia EMDR produce cambios profundos y duraderos a nivel emocional, cognitivo y físico. Al reprocesar los recuerdos traumáticos, el cerebro logra integrar las experiencias pasadas sin generar sufrimiento.
Con el EMDR, las emociones intensas se transforman en recuerdos neutros, lo que permite mirar el pasado sin dolor y vivir el presente con más serenidad.
La técnica EMDR se basa en el principio de que muchas de las dificultades emocionales actuales provienen de recuerdos que no fueron procesados adecuadamente en el momento en que ocurrieron. Cuando esos recuerdos quedan “atascados”, pueden seguir generando ansiedad, miedos, inseguridad o respuestas desproporcionadas ante ciertas situaciones. Durante las sesiones, el terapeuta guía al paciente a recordar la experiencia perturbadora mientras se aplican movimientos o estímulos bilaterales (visuales, auditivos o táctiles).